Louis Renault comenzó su andadura industrial en 1898 gracias a la unión de dos de sus aficiones. La pasión por las fábricas y por la innovación tecnológica le llevaron a crear la marca Renault en Francia. El primer pedido que la empresa recibió fue en 1905 y consiguió convertir a las fábricas en productoras de automóviles en serie. El encargo consistía en fabricar 250 taxis.